RUEDA DE LA VIDA/MÁNDALA/PENTÁGONO
Entendemos las competencias emocionales como el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para tomar conciencia, comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales. La finalidad de estas competencias se orienta a aportar valor añadido a las funciones profesionales y promover el bienestar personal y social.
Las competencias emocionales son un aspecto importante de la ciudadanía activa, efectiva y responsable. Su adquisición y dominio favorece una mejor adaptación al contexto social y un mejor afrontamiento a los retos que plantea la vida. Entre los aspectos que se ven favorecidos por las competencias emocionales están los procesos de aprendizaje, las relaciones interpersonales, la solución de problemas, la consecución y mantenimiento de un puesto de trabajo, etc.
La Rueda de la Vida te ayudará a valorar tu grado de felicidad en los distintos apartados de la vida. Necesitarás una hoja en blanco y hacer un círculo dividido en ocho sectores, como muestra la adjunta. Alrededor de la figura resultante escribe los nombres de los grandes temas que determinan tu vida, sin importar el orden: la salud, el amor, la familia y amigos, el dinero, el entorno vital (u hogar), el ocio, el crecimiento personal y el desarrollo profesional (o trabajo).
La palabra mándala o mandala proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo de sanación, totalidad, unión, integración, el absoluto.
Un mándala es básicamente un círculo, es la forma perfecta, y por ello nos representa el símbolo del cosmos y de la eternidad. Nos representa la creación, el mundo, el dios, el ser humano, la vida. Podríamos decir que todo en nuestra vida posee las formas del círculo. Desde el universo (el sol, la luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los árboles, las flores, etc. todos siguen una línea circular. ¿Y que decir del átomo o la célula?. Todo lo que nos rodea tiene la forma de círculo.
Un mándala es básicamente un círculo, es la forma perfecta, y por ello nos representa el símbolo del cosmos y de la eternidad. Nos representa la creación, el mundo, el dios, el ser humano, la vida. Podríamos decir que todo en nuestra vida posee las formas del círculo. Desde el universo (el sol, la luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los árboles, las flores, etc. todos siguen una línea circular. ¿Y que decir del átomo o la célula?. Todo lo que nos rodea tiene la forma de círculo.
Que al mismo tiempo nos representan los ciclos infinitos de la vida. Y si observamos nuestro cuerpo, nos daremos cuenta que todas nuestras formas son redondeadas, esto nos recuerda que somos sistemas dentro de sistemas, pertenecemos al Absoluto y el Absoluto está en nosotros.
Los mándalas han sido usado por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Caminar, danzar, observa, o dibujar mándalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.
Un mándala puede variar en color y diseño, pero básicamente se conforma de un centro y los cuatro puntos cardinales.
Psicológicamente, los mándalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que reflejan la psique humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etc.
Los mándalas han sido usado por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Caminar, danzar, observa, o dibujar mándalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.
Un mándala puede variar en color y diseño, pero básicamente se conforma de un centro y los cuatro puntos cardinales.
Psicológicamente, los mándalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que reflejan la psique humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etc.
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